CARTA AL PUEBLO SOCIALISTA

Si entendemos mejor la sociedad actual, si entendemos mejor a las personas en sus diferentes estratos socioeconómicos o clases sociales; si logramos visualizar mejor las interacciones entre instituciones y ciudadanía; entre intereses de unos pocos y problemas de muchos, será más fácil resolver nuestros problemas o desarrollar un camino de soluciones para nuestro país.  Los partidos políticos, sobre todo los de izquierda y sobre todo el Partido Socialista, y mayormente el pueblo socialista, debe comprender que esta es la mejor manera, no la única, de enfrentar con fuerza, con fundamento los desafíos de la sociedad actual y las debilidades de nuestras instituciones.

 

Un Partido que ha tenido 4 presidentes en la historia de Chile; que ha contado con cientos de mártires y perseguidos, que ha desarrollado con fuerza diferentes políticas públicas en la historia de Chile, lo que ahora le sucede no lo va a doblegar. Eso quisieran los oportunistas y los vendidos de siempre, los que solo piensan en sí mismos, los que solo piensan como voy a quedar después de esto; esos, los canallas, los vamos a ver deambular en varios escenarios, ahora se verán en toda su estampa y se mostraran tal cual son.

 

Debemos dar un ejemplo a todas las fuerzas políticas y a toda la izquierda, pero sobre todo a ese inmenso pueblo socialista, el del presidente Allende, ese pueblo que soñó junto a nuestros grandes líderes los grandes cambios para Chile, y que los encuentras todavía en las poblaciones, en los campos, en el alma de viejos pescadores y de antiguos hombres de clase media y profesionales que estuvieron dispuestos a luchar, a entregar muchas horas de su vida y a veces su propia vida,  por el ideal de un mundo mejor para todos los chilenos.

 

No es este el momento de dudar, no es este el momento de esconder la cara; los horrores los cometieron otros, los errores son nuestros y los tenemos que reparar cueste lo que cueste.

 

Esta lucha eleccionaria que acaba de ocurrir, la verdad, tuvo mucho de personal y poco de política e ideología; mucho de personalidades heridas y poco de ofrecerle a Chile diferentes caminos; mucho de venganza y poco de solidaridad socialista. No es éste,  el Partido Socialista que queremos, tenemos vergüenza y rabia, tenemos vergüenza y rabia, tenemos vergüenza y rabia…

 

Pero el futuro incierto y bello, no es para cobardes, no es para los solitarios y los individualistas, es para los que queremos sentir que la vida no será tan buena sino es buena para la mayoría de los chilenos; y el pueblo socialista lo sabe; queremos más de colectivo que de soledad, más de búsqueda conjunta que del interés mezquino del individuo.

 

Por esto el Partido Socialista debe ponerse de pie, por esto la canallada delincuencial, mezquina y oportunista, debe estar fuera de este partido, este es el momento y esta es la oportunidad, y que sea un ejemplo para todos los chilenos y para el pueblo socialista, para que vuelva a tener fe, para que vuelva a creer, para que de ahora en adelante podamos caminar con pasión y  con la frente en alto.

 

 

 Santiago, junio de 2019

 

 

Autor: Juan Caraosello.