Red Perspectivas: Nacional
Un violador en tu camino ¿Qué hay detrás de la intervención feminista?
En el marco de la más reciente conmemoración del día internacional para la eliminación de la violencia hacia las mujeres [1], la colectiva feminista Las Tesis hizo un llamado a mujeres y disidencias a participar de la intervención “un violador en tu camino”, la que fue realizada en distintos puntos de Santiago, tales como la Plaza de Armas, Tribunales de Justicia y el mismísimo Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. La intervención fue compartida rápidamente en las redes sociales, captando la atención de muchas que nos conmovimos y emocionamos ante este acto catártico que grita en contra de la violencia machista amparada en un Estado opresor y patriarcal, que permite la impunidad de nuestros agresores y que tras el estallido social ha decidido reprimir y criminalizar a la protesta social.
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A raíz de ello, las creadoras de la intervención hicieron un llamado a auto-convocarnos en nuestros territorios para interpretar la coreografía y compartirla a través de las redes sociales, durante el viernes 29 de noviembre. Y fue así, que la viralización fue masiva: en todo el territorio nacional e incluso trascendió las fronteras, con interpretaciones en Argentina, Colombia, México, Francia, Turquía, India y otros países en que las mujeres gritamos en contra de la violencia patriarcal. En el caso de Chile, también vimos intervenciones en lenguaje de señas (Punta Arenas), mapudungún (Parque Almagro, Santiago), e incluso con la versión senior realizada en el frontis del Estadio Nacional, otrora centro de detención durante la dictadura cívico-militar en Chile.
Pero, ¿qué hay detrás de la intervención? Y es que, más allá de la letra que ya se ha transformado en un himno feminista a nivel mundial, la propuesta artística tiene simbolismos importantes de destacar: partiendo por el título con el que se denomina esta intervención feminista
[1] 25 de noviembre de 2019.
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que hace clara alusión al slogan utilizado por la policía chilena, que hoy está lejos de contar con la aprobación popular que gozara tiempo atrás. La encuesta Plaza Pública - CADEM ha indicado que la aprobación de Carabineros ha caído a su nivel más bajo desde septiembre de 2015 tras el estallido social, contando con apenas un 36% de respaldo en su reporte N°312, del 03 de enero.
Al transcurrir la canción, se denuncian los tipos de violencia al que nos vemos sometidas por haber nacido mujeres al tiempo que coreamos:
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“Es femicidio.
Impunidad para mi asesino.
Es la desaparición.
Es la violación”,
nuestros cuerpos simulan la ejecución de una sentadilla al cabo de pronunciar cada verso, y ¿a qué se debe? Durante los días que sucedieron al 18 de octubre, también nos fuimos enterando de las vejaciones a las que eran sometidas las personas detenidas, especialmente las mujeres, siendo obligadas a realizar sentadillas completamente desnudas. Esta es una práctica reiterada, siendo señalado en el informe de Human Rights Watch que indicó que “se refiere oficialmente a un ensañamiento de violencia sexual contra mujeres y niñas, entre violaciones y desnudamientos fuera de todo reglamento” y al mismo tiempo indica que “los carabineros parecen ser más propensos a obligar a desnudarse a mujeres y niñas que a hombres”.
Sin duda, la estrofa más potente de la canción viene a continuación:
“Y la culpa no era mía,
Ni donde estaba,
Ni como vestía”
Esta interpelación directa, que remeció los recuerdos de muchas de nosotras que resonamos con la letra de la canción y las distintas situaciones de abuso al alero de un sistema patriarcal y opresor que nos ha hecho culpabilizarnos por el actuar de hombres abusadores y violadores.
La realidad ha sido abrumadora, cientos de testimonios como "Y la culpa no era mía [tenía 9 años], ni dónde estaba [en mi casa] ni cómo vestía [pijama] el violador [es mi padre]" como un acto de sanación y de perdón hacia nosotras mismas. Pero no olvidemos el impacto y la connotación de estas frases, ya que los testimonios de mujeres que, luego de haber denunciado situaciones de violaciones o abuso, ante la policía o la justicia, comúnmente se les violenta con preguntas como la forma en que andaban vestidas, por ejemplo, tratando de culpabilizar y responsabilizar a la víctima.
Así también surgieron muchas “funas” a través de redes sociales, porque como indica la canción: “el violador eres tú, son los pacos, los jueces, el Estado, el Presidente” haciendo alusión a un sistema que perpetúa la violencia en contra de las mujeres: con 66 femicidios registrados en el año 2019 [1], muchas víctimas que habiendo presentado denuncias, contado con órdenes de alejamiento, están hoy muertas.
Finalmente, en la canción se inserta una estrofa del himno de Carabineros:
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Duerme tranquila, niña inocente,
sin preocuparte del bandolero,
que por tu sueño dulce y sonriente
vela tu amante carabinero.
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Y es que el actuar de la policía chilena se ha visto lejos de lo profesado en su himno. La institución que ya ha sido altamente cuestionada por los casos de corrupción, suma 2.386 denuncias entre el 27 de octubre de 2019 y el 03 de enero de 2020[2]. Asimismo, el INDH cerró el año 2019 con 137 querellas por violencia sexual[3] ejercida por agentes del Estado.
Exigimos el fin a la violencia político sexual; a la impunidad con juicio y castigo a los responsables políticos y materiales; y una imperativa disolución de la institución de Carabineros, para formar una nueva policía, profesional, que cumpla cabalmente sus protocolos y el respecto irrestricto a los DD.HH., como elementos clave para resguardar el orden público y relegitimarse ante la sociedad civil.
[1] Corporación Miles (ONG)
[2] Denuncias recibidas en la Defensoría Jurídica de la Universidad de Chile.
[3] Desnudamiento, tocaciones, amenazas, insultos y cuatro violaciones.