top of page

Red Perspectivas: Nacional

Marcha-Plaza-Italia-yt.jpg

LA IZQUIERDA DESPUÉS DEL 18 DE OCTUBRE: ¿IMPULSAR EL CAMBIO DEL MODELO DE DESARROLLO O SÓLO UNA AGENDA SOCIAL APACIGUADORA?

Sin duda que la Rebelión Popular chilena del 18 de Octubre 2019 ha sido una explosión social contestataria a un sistema económico y social de casi 50 años de instalación y desarrollo, que inicialmente, a través de una dictadura y luego de una democracia tutelada, instaló un sistema económico neoliberal, brutalmente extractivo de renta desde el capital y el trabajo.

ā€‹

Sus consecuencias, un modelo primario agroexportador, una extrema concentración de la renta, gran inequidad social, un trato social patronal y un tremendo extractivismo de los recursos naturales del país. El modelo, a su vez fue blindado legalmente por una Constitución Política ad hoc, un entramado de leyes y normativas coherentes con su fin y una educación y cultura de masas que atizaban el endeudamiento y el consumo irracional de las personas. El Neoliberalismo de distintos signos logró imponer que la libertad era acceso al consumo y poder emprender sin restricciones. La asfixia económica popular, el incumplimiento de la palabra empeñada de los gobiernos, la segregación de las políticas públicas, la corrupción de las clases dirigentes, la destrucción del medioambiente y de la cultura ciudadana, sin duda están en la base de la rebelión.

ā€‹

Después del estallido hay distintos balances. Una parte de la Derecha busca afanosamente causas en complots extranjeros inexistentes, una derecha más razonable ve que al modelo se le pasó la mano y que es necesario abrir la billetera y derramar el dinero atesorado que el modelo no quiso chorrear en su momento. Por otro lado, la centro izquierda que tuvo responsabilidad en la administración del modelo cuestionado, se estremece frente a la profundidad de la crisis y el enorme desafío que implica superarla. Por otro lado, una izquierda progresista, sintonizada con una clase media que percibe que la crisis no es sólo económica, valórica, ambiental y espiritual, alineada con las mejores interpretaciones de la crisis del neoliberalismo a nivel internacional, comienza a construir tímidamente un relato de cambio de modelo y sus contenidos más esenciales.

ā€‹

Sin embargo,  la partida no está ganada, porque cambiar el modelo requiere reformas profundas con gran legitimidad política y mucho tiempo de instalación de sus nuevas políticas públicas de cambio. A su vez, requiere que alguien pague lo esencial de los costos del cambio de manera gradual y democrática. Conjuntamente, requiere un profundo cambio valórico en la ciudadanía para que estos sean sostenibles en el tiempo. Ante este dilema, que refleja posturas ideológico políticas previas diferentes entre los actores y un diagnóstico causal diferente de la crisis del 18 octubre, ya comienzan a evidenciarse dos polos de cambio: un cambio progresivo del modelo de desarrollo o sólo una agenda social generosa apaciguadora, pero sin desmontar las raíces del modelo neoliberal; y el camino para el cambio progresivo del modelo de desarrollo, el que cuenta con un enorme apoyo social.

ā€‹

No obstante, este movimiento de cambio de modelo carece de orgánica, de relato, programa y conducción política. Además, el establishment político chileno controla la institucionalidad del cambio legislativo y muy probablemente a partir de octubre de 2022 también controlará el poder ejecutivo. Frente a esta situación al progresismo, que quiere cambiar el modelo de desarrollo y sociedad, no le queda otro camino que continuar con la acumulación de fuerzas, el  desarrollo programático, el fortalecimiento orgánico y de la unidad con los movimientos sociales para impulsar una lucha por un cambio sustantivo, el cual que si es bien implementado dará sus frutos en la próxima década. En esta perspectiva es clave si la Constitución Política que nacerá del proceso constituyente es más o menos progresista. Si es de máxima amplitud, entonces el camino estará semi despejado y se podrá mirar con optimismo el nuevo país que la mayoría ciudadana espera construir.

bottom of page