LIBERTAD CONDICIONAL (1)

La libertad ha sido un objeto idealizado y deseado por mucho tiempo, es un concepto lleno de emocionalidad y de ideología. La libertad ha sido un objeto político y ha encarnado luchas colectivas e individuales, de grupos específicos y de naciones enteras.

 

Tenemos los extremos donde podríamos considerar que alguien (si vamos al individuo), se considera “sin libertad”, por ejemplo un delincuente en una cárcel común; pero ha habido extremos de no libertad como presos políticos encerrados en soledad por años, así como lo vivido por colectivos en los campos de concentración donde la libertad era prácticamente nula y “la manipulación  por otros “absoluta.

 

Pero donde está la máxima libertad, si pudiéramos pensar en el otro extremo. Un colectivo que es capaz de pensar y construir una trayectoria histórica bajo diferentes condiciones logrando parte y gran parte de sus objetivos; o el individuo que teniendo altas capacidades de  decisión sobre sí mismo y su autonomía, desarrolla parte o gran parte de su potencial.

 

En probabilidades existe un concepto que se llama “grados de libertad”, y que asimilado a la física, se entiende como el número de coordenadas independientes (escalares) necesarias para determinar simultáneamente la posición de cada partícula en un sistema dinámico, el cual  es llamado el número de grados de libertad del sistema. Es decir, un parámetro tendrá mayores grados de libertad o será más independiente en la medida que no depende de una sola variable, sino de varias y que entre ellas exista poca correlación.

 

Pues bien, entonces si llevamos esto al campo social e individual, podemos ver lo siguiente. Un individuo o un grupo específico dentro de la sociedad contaran con más o menos libertad en sus decisiones y en su poder de adaptación sobre ellos mismos y sobre otros, de acuerdo a la mayor cantidad de grados de libertad con que cuente.

 

Primero, dado que nacemos en condiciones determinadas, ya que nuestra familia tiene determinadas condiciones económicas, un capital social definido y una carga genética y cultural.

 

Segundo, es indudable que si se nace en un nivel socioeconómico bajo, las posibilidades de conocer otras realidades, experimentar vivencias diferentes y múltiples, crecer en un mundo de estímulos que no sean sólo del consumo, todas ellas van a estar condicionadas a variables muy correlacionadas, y por lo tanto los grados de libertad, van a ser bajos.

 

También puede suceder que una persona que ha nacido es un estrato socioeconómico muy alto, su conocimiento del mundo y de otras realidades son escasas, excepto realidades similares a la suya, donde se siente seguro; por lo tanto sus grados de libertad también pueden ser escasos; y si además son parte de ciertas élites con poder político, sus decisiones van a condicionar aún más las libertades de otros que dependen de ellos.

 

La libertad en definitiva es relativa y limitada. Pero puede ser peor cuando creyendo que eres libre, o que estas tomando  decisiones libremente, en realidad estas siendo utilizado en gran manera por intereses específicos, el mercado, ideologías religiosas o políticas.

 

Entonces donde quedó el “libres para elegir”; cuando otros me dan a elegir lo que ellos quieren; donde quedó “elige tu enseñanza”, cuando esta depende de tu bolsillo; donde quedó “la libertad de morir dignamente”, cuando en base a concepciones religiosas me quieren mantener malamente con vida.

 

La izquierda y el progresismo debe buscar construir verdaderos espacios de libertad para la gran mayoría de los chilenos que no la tienen; deben aumentar los grados de libertad y debemos hacerlo en conjunto, en serio, ampliando nuestros horizontes, y que no sea una palabra más que solo busca engañarnos.